Una lesión en la rodilla en un entrenamiento lo dejó afuera del plantel de Houston Rockets y luego de un periplo por Puerto Rico e Israel recaló en el básquet de Taiwán. Tras buscar revancha en Minnesota Timberwolves, Toronto Raptors y Brooklyn Nets, probó suerte en el Fenerbahce de Turquía e integró el plantel campeón de la Euroliga en 2017. Regresó a los Estados Unidos, pero no pudo reinsertarse en el mercado de la NBA. Será muy difícil igualar la influencia que tuvo en el equipo el anterior número uno de los Spurs, Tim Duncan, que llevó al equipo a ganar cinco títulos de campeón de la NBA tras ser seleccionado en 1997. El también francés Tony Parker ganó cuatro de esos anillos, siempre con Gregg Popovich como entrenador. Allí pasó sus dos primeros cursos, para después recalar en el ASVEL Villeurbanne de Tony Parker y en el Metropolitans 92 de Boulogne-Levallois. Esta temporada, la página oficial de la Liga norteamericana de baloncesto ofrecía en directo todos sus partidos con la camiseta del Metropolitans 92. Y este martes, en el mítico Yankee Stadium, ejercía de ‘pitcher’ para realizar el lanzamiento de honor del duelo entre los New York Yankees y los Seattle Mariners, asombrando incluso al mítico entrenador del equipo neoyorquino, el californiano Aaron Boone.

Tras firmar más autógrafos, esta vez sobre pelotas de béisbol, se dirigió al saque de honor del partido de los Yankees contra los Seattle Mariners. Para el draft de este jueves aparece en la lista con una altura de 7 pies y 4 pulgadas (unos 2,24 metros), pero la medición no es oficial porque no asistió en mayo a las pruebas del NBA Draft Combine, donde se calcula la medida exacta de los candidatos. Integró el mítico Dream Team de 1992 y su nombre está estampado entre las máximas leyendas. Wembanyama ya contesta prácticamente como futuro jugador de los Spurs, aunque no será oficial hasta que su nombre se pronuncie este jueves en el Barclays Center, el pabellón de los Brooklyn Nets, donde se celebra la ceremonia del draft. El futuro le tenía deparado continuar en el deporte de las alturas y con el tiempo los rasgos de sangre los ha ido perfeccionando hasta ser un jugador muy completo, que a pesar de jugar como alero puede adaptarse a otras posiciones y así lo reflejan sus números de esta última temporada de la NCAA con la UCLA. ‘El Ultimo Unicornio’. Aunque le hayan apodado como la conocidísima novela de Peter S. Beagle por ser el último exponente de esos pívots de enorme altura, pero que poseen los movimientos, la rapidez y la soltura de los jugadores más pequeños, Víctor Wembanyama es mucho más.

Con su altura, Wembanyama no pasa inadvertido. Esta vez, al igual que Tony Parker o Boris Diaw, camiseta nets un galo es protagonista en la órbita del conjunto de San Antonio: Victor Wembanyama. Ese mismo año estaban elegibles Pau Gasol y Tony Parker, entre otros. En ese Draft hubo jugadores de la talla de Dwayne Wade, Chris Bosh, Carmelo Anthony y Boris Diaw. Ese mismo año compartió el draft con jugadores como Dirk Nowitzky, Vince Carter, Jason Williams, Paul Pierce y Mike Bibby, entre otros. Drafteado en primer lugar por Cleveland Cavaliers en 2013 por delante de futuras estrellas como Giannis Antetokounmpo, y Rudy Gobert, Bennett nunca dio la talla pese a sus números previos en la Universidad de Las Vegas. El nigeriano sorprendió a todos cuando fue elegido por Los Ángeles Clippers en 1998. El grandote de 2.13 metros venía de la Universidad del Pacífico con números impactantes que lo convirtieron en el pivote más codiciado.

Si bien no logró emular al brillante alemán que lució en los Dallas Mavericks, Bargnani no tuvo malos números durante su paso por los Raptors (promedió 21.4 puntos en 2010), pero fue entrando en la curva descendente luego de pasar a New York Knicks y Brooklyn Nets. Cuando, en la noche de la lotería, los Spurs consiguieron el número uno, solo pensaba en que me sentía afortunado de que le haya tocado a una franquicia que tiene esa cultura y esa experiencia en ganar y hacer, camiseta brooklyn nets crear buenos jugadores. Las cookies nos permiten mejorar tu experiencia en Mercado Libre. Pero las lesiones frustraron los planes. Nadie lo duda. A sus 19 años es, con gran diferencia, el mejor jugador de su promoción y aspira a marcar toda una generación como lo ha hecho en las últimas dos décadas LeBron James, de 38 años, que fue en 2003 un número uno tan indiscutible como ahora Wembanyama.

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